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sábado, 30 de mayo de 2009

¿Libertad?


Vivimos en tiempos exponenciales. El mundo actual permite al ciudadano común el acceso a una cantidad enorme de información cada día… al alcance de un click. Por tratar de hacer una comparación muy gráfica: se estima que lo publicado por el New York Times en una semana contiene toda la información a la que podía acceder una persona del siglo XVIII… ¡EN TODA SU VIDA!.

En estas condiciones, para un usuario de internet, ponerle un adjetivo a la LEY HADOPI aprobada por el gobierno Francés hace un par de semanas, es imposible. Para los que no lo sepan, esta ley penalizará cualquier descarga que se considere “ilegal”, con una suspensión del acceso a la red durante un tiempo, y sin embargo los usuarios deberán seguir pagando el servicio.

Tal vez, hablando de la red y la información a la que podemos acceder, se hace difícil el comprender el alcance que tiene una ley como ésta, aparte de que es un tema muy sensible para los que defienden la propiedad intelectual y el derecho de autor. Pero imaginemos por un momento que esta ley se aplica a la información escrita.

Como un estudiante más, acudo a sacar fotocopias de un libro de mi interés. Dicho libro está protegido por las leyes que defienden el derecho de autor. Por lo tanto, yo no podría sacar unas fotocopias, y de hacerlo por tres veces, tendría prohibido el acceso a las bibliotecas durante un tiempo determinado. No podría estudiar...



...La información que transmiten los profesores en sus clases, que luego nosotros las transformamos en apuntes, no se podría publicar en un medio como éste. Como para acceder a dicha información, es necesario estar matriculado en la universidad, todos los apuntes que encontramos aquí (apuntes que me han salvado en más de una ocasión) serían “ilegales”. Las leyes forzarían el cierre de este blog, y la universidad podría demandar a los administradores por difundir sin permiso dicha información.

Y no hace falta irse hasta Francia para encontrar esta barbaridad. Buscad a Pablo Soto en google. Se enfrenta a una demanda millonaria por crear una plataforma al estilo de emule. Ahora resulta que no es culpable el asesino, si no el inventor de la pistola.

Ante esta situación, ¿Donde se quedan nuestros derechos? ¿Y qué hay del derecho al libre acceso a la información?

La solución de los gigantes, de las compañías de discos y productoras de cine, no ha sido otra que presionar al gobierno francés para continuar con un sistema de producción que ya caducó hace tiempo. Me imagino a sus directivos, maldiciendo el nacimiento de internet… ¿Tan difícil es buscar soluciones innovadoras? El mundo vive una crisis, y crisis significa cambio. Y para que una industria tan importante siga existiendo, es necesario que experimente una revolución interna y le dé un giro de 360 grados a toda su actividad.
Y como siempre… para que ellos se salven de la bancarrota, nosotros somos los perjudicados.

Mi nombre es Marco, y es un honor empezar esta etapa en el blog. Una vez más, agradezco vuestra invitación y espero seguir colaborando con vosotros en el futuro.

En nosotros está el marcar la diferencia.

Foto via | Impots-utiles

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2 comentarios :

Gabriel Viela dijo...

La verdad es que en la sociedad en la que vivimos mucha gente abusa de su "libertad" y excede los límites constantemente. Pero de ahí, a leyes como esta, hay un abismo.

Yo no creo que debamos hacer una prohibición tras otra, tras otra. Vamos, llevo media hora intentando recordar cuando fue la ultima vez que leí una noticia que hablase de que a la ciudadanía se nos concedía un derecho, la verdad, no he sido capaz de recordar ninguna... En cambio en 5 minutos pensando en noticias que me han anunciado nuevas obligaciones y restricciones, pues me han venido a la mente más de 10...

La única y fácil solución que se les ocurre a aquellos que nos gobiernan para "mantenernos contentos" y salir reelegidos es mentirnos constantemente y seguir dirigiendo al rebaño por donde les interesa.

Pero bueno, como dice un gran amigo con una sonrisa en el boca y un tono socarrón: "Ésta es la sociedad en la que nos ha tocado vivir..."

Marco S. dijo...

tienes razón, nos ha tocado vivir en esta sociedad. Pero si todos pensamos así, nunca podremos cambiarla.

Alguna vez leí que si tan sólo uno sueña, solo será eso, un sueño. Pero si son muchos los que sueñan.... el sueño se puede hacer realidad.

Como digo al final del artículo, en nosotros está el marcar la diferencia. Somos nosotros los que podremos decidir como vivir. Y tenemos que hacerlo actuando, sin esperar a que nos lo den todo hecho.