Hace unos meses escribíamos sobre un programa de voluntariado donde se pueden aprender formas de vivir más sostenible, más ecológico- Wwoof (por la siglas en inglés World Wide Opportunities on Organic Farms). Ahora ya tenemos una experiencia de Wwoof que contaros para que os hagáis una idea más clara de lo que el programa supone aunque vamos a enfocar más la idea de negocio que lleva detrás este sitio Wwoof en particular.
En este último mes pasé dos semanas un lugar muy cerca de Estocolmo, la capital sueca, pero tan lejos de la civilización. El lugar del que hablo se llama en sueco Äppelfabriken y está situado en la isla llamada Färingsö. Äppelfabriken es una empresa pequeña que contiene a) una fábrica de manzanas, b) una cafetería, y c) una tienda de productos ecológicos. Además, la familia que lleva estos negocios también posee un mini hotel para gatos del cual os hablaré más adelante porque es un proyecto muy peculiar.
Elegí este lugar para ser voluntaria porque me pareció muy interesante, porque era algo diferente a una granja de animales y porque tuve la impresión de que iba a aprender mucho. Y así fue, aprendí que en un sitio sin buena conexión de transporte público una familia sin educación empresarial pero que tiene una mente emprendedora al 100% ha logrado tener una empresa que les da tantos beneficios anuales que se puede permitir el lujo de cerrar tres meses al año- de enero a finales de marzo.
Äppelfabriken empezó con una pequeña tienda donde, Katharina Ångström Isacsson vendía sus productos hechos de forma tradicional y con ingredientes ecológicos. Mermeladas de todo tipo, zumos, siropes, sidras, y recientemente cervezas son el tipo de productos que uno se puede encontrar en la tienda. Las frutas que usa Katharina para sus mermeladas, con las que anualmente participa en competiciones gastronómicas de donde regresa con medallas de oro y plata por regla general, provienen de sus jardines repletos de fresas, frambuesas, arándanos, ruibarbo y por supuestos manzanos.
Una vez que la tienda empezó a funcionar los clientes empezaron a demandar café o algo para tomar. Se les ofreció café en la tienda pero era muy pequeña y muy incómodo. De esta forma surgió la cafetería que tienen al lado que ahora mismo es la principal fuente de atracción de clientes, mientras la tienda se quedó en segundo o incluso tercer plano.
Espero que os haya podido transmitir un poco el ambiente emprendedor que respiré durante las primeras dos semanas de este mes de agosto. Para mi, esta familia sueca que vive en una zona rural desconectada de la civilización es digna de admiración y es un ejemplo fantástico de mentes emprendedoras. Katharina, que tiene educación en jardinería, me dijo un día " no me gustan los números y soy muy mala en llevar los papeles de la empresa pero sé exactamente qué va gustar al público y sé cómo incrementar los beneficios". ¡Gracias por las dos semanas, Äppelfabriken! Tweet
3 comentarios :
Impresionante experiencia.
Queremos otro post sobre como fueron las dos semanas ahí, cuanto hacían trabajar, que tal daban de comer, cuanto ha costado finalmente la vivencia! Todo, todo!
:D
Llegará al final de esta semana! :)
Nosotros, (Carmen, mi pareja, Daniel,entonces 3 añitos & yo), tuvimos 2 experiencias maravillosas como "Wwoofers" en Australia, donde, como tú, aprendimos de primera mano otras formas de vivir, otras sociedades y un montón de ideas que sustentan vidas con una base en la colaboración. Wwoof es una herramienta eficaz para compartir otras formas de vida basadas en criterios sostenibles. Nosotros lo recomendamos tanto como wwoofer para conocer otras realidades, como para considerar por las personas que también buscamos emprender en la Naturaleza.
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